El proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional fue convertido en ley este jueves con el voto positivo de la mayor parte del oficialismo y de la bancada opositora. La nueva Ley autoriza al Ejecutivo nacional a firmar el acuerdo con el FMI para la refinanciación de la deuda contraída en 2018 por el gobierno macrista.
Tras casi diez horas de sesión, la Cámara alta avaló el entendimiento para el refinanciamiento de la deuda de más de 44 mil millones de dólares, por 56 votos contra 13 y tres abstenciones.
En la mayoría de los 40 discursos escuchados durante la sesión especial, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no caer en default.
Entre los votos positivos, 20 fueron del oficialismo y 36 de la oposición, mientras que de los 13 negativos todos fueron del FdT. Tres senadoras, las neuquinas Lucila Crexell (JxC) y Silvia Sapag (FdT) y la rionegrina Silvia García Larraburu (FdT) optaron por la abstención.
El Congreso sancionó con fuerza de Ley el acuerdo del Gobierno Nacional con el FMI que le permitirá al país refinanciar la deuda récord de 2018, evitando desestabilizar la economía.
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) March 18, 2022
El resultado y el proceso son un paso firme hacia adelante en el desarrollo de nuestra República. pic.twitter.com/Wb6koG1Trb
El radical cordobés Luis Juez dijo en su exposición que "nunca" pensó en que su primera votación en el Senado iba a ser "para acompañar a este Gobierno", celebró que un acuerdo con el FMI haya sido puesto a consideración del Congreso "por primera vez" y afirmó que la dirigencia política "fracasó" en el país por discutir "recurrentemente" el mismo tema.
"No se puede especular, no es un momento para especular. Ante tamaño fracaso de la dirigencia política de este país la especulación no es el camino, no hay margen", subraya @ljuez
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) March 17, 2022
La sesión fue abierta por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se retiró luego para mantener reuniones en su despacho, reapareció en mitad de la tarde y luego volvió a retirarse y dejó en manos de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, la conducción de la votación final.