Dracu Gómez, hoy consagrado conductor, recordó sus inicios y su paso de estar detrás de cámara, como productor, a agarrar el micrófono.
Arrancó estudiando derecho y como fuente de ingresos organizaba eventos para la señal ShowSports. “En el año 2000 armamos el parador del canal en Carlos Paz. Una semana antes de salir al aire con el programa se cayó el conductor y me preguntaron si me animaba a pasar delante de cámara. Ahí descubrí qué era lo que quería hacer, dejé abogacía y me metí en Comunicación Social”, recuerda Dracu.
En los años siguientes Gómez alternó entre su propia agencia de marketing y comunicación, trabajos en Canal C y un par de programas en la radio Pobre Johnny. Tal vez eso de estar de ambos lados de las cámaras fue lo que, hoy en día, lo hace pensarse como un conductor integral.
En medio de toda esa vorágine, conoció a la reconocida vedette, María Eugenia Ritó. “En ese momento se llamaba María Eugenia Rita; la conocí en Carlos Paz y hubo amor, nos pusimos de novios”, cuenta el conductor.
En ese momento Ritó, ya era “la bebota de Petardos” y estaba haciendo temporada en la Villa. Finalizada la obra, llevó a Dracu, su entonces novio, a Buenos Aires y le presentó a los productores de Videomatch, con quienes trabajó seis meses.
El periodista relata que le costó acostumbrarse al ritmo porteño y que empezó a necesitar calma.
Hoy, esta casado con una contadora, que según él “le baja las revoluciones”, y rememora aquellas épocas de su vida con risas y buenos recuerdos.
Dracu Gómez en Antes de Dormir.
