Pablo Rielo, de 35 años, murió el 4 de diciembre de 2017 tras consumir éxtasis en una fiesta de electrónica que se llevó a cabo en el predio de Forja. Ahora, el fiscal Fenol imputó a dos policías que habrían negado la asistencia al fallecido.
“Estos dos policías no brindaron ayuda ante el pedido de Rielo de convocar a una ambulancia y llevarlo a un hospital”, explicó el funcionario a Cadena 3. Al parecer, lo trataron de “ebrio” y por eso no llamaron a los profesionales de la salud.
“El mismo Pablo Rielo le pide a los policías ser trasladados porque se sentía mal, ellos se negaron. Rielo intenta subirse a la caja de la camioneta del móvil policial y ellos la corren, no lo dejan subir y se van del lugar dando la novedad a la central de radio que simplemente la persona estaba ebria y que no hacía falta ambulancia”, destacó el fiscal a Cadena 3.
Rielo era oriundo de Rosario y se desempeñaba como personal trainer. Había viajado a Córdoba para acudir al evento de música electrónica. Murió en el Hospital de Urgencias por una falla multisistémica a causa del consumo de drogas.