El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General, en su Resolución 45/106, proclamó el 1° de octubre como el Día Internacional de las Personas de Edad, debido a las iniciativas de las Naciones Unidas a través del Plan de Acción aprobado en la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, celebrada en Viena en 1982.
Esta conmemoración surge con el objeto de favorecer la toma de conciencia sobre la prolongación de la vida, el envejecimiento saludable, la necesidad de lograr sociedades inclusivas e integradoras más justas, la equidad tecnológica y la meta de desarrollar políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de la población de adultos mayores.
Países miembros de la ONU dieron cuenta de un cambio demográfico a nivel mundial: la población de personas de este grupo etario va en aumento y se calcula que para el año 2050 superará a la de niños.
Sabiduría, experiencia y liderazgo. Los adultos mayores son fudamentales para transmitir valores culturales y como guardianes del patrimonio social.
— Naciones Unidas (@ONU_es) October 1, 2021
En este #DíadelasPersonasdeEdad, celebramos su valiosa contribución a la sociedad. https://t.co/bkuw7bsnQf pic.twitter.com/nwQCGsm7HH
En América Latina y el Caribe actualmente hay 84.9 millones de personas mayores, que representan el 13% de la población de la región, en el 2030 este grupo de población representará el 16.7% y en 2050 1 de cada 4 latinoamericanos y caribeños será adulto mayor. El ritmo medio anual de crecimiento de este grupo poblacional es 4 veces mayor que el de la población total durante el período 2020.
Esta realidad, es consecuencia de mejoras en el ámbito de la salud en cuanto a políticas públicas que mejoraron la calidad de vida en general de las Personas de Edad. Si bien esto es significativo, el segundo paso es crear programas de inserción a esta nueva ola tecnológica para de alguna forma motivar a estas personas a permanecer activas, cumpliendo un propósito dentro de su comunidad.
Para esta fecha, ONU propone dos formas de empezar:
1) Con programas de salud y seguridad social, realizar actividades en casas de retiros y gestionar actividades de participación en el núcleo familiar. Esto hará que la salud psicoemocional de estos individuos crezca y esté firme, haciéndolos sentir queridos y útiles.
2) Mantenerlos activos, produciendo cuestiones positivas para la sociedad desde la experiencia de vida de ellos. Las posibilidades son varias, entre ellas la de ser asesores, emprendedores o maestros.
