Día del Cuarteto: la historia del “tunga tunga” cordobés

El ritmo que caracteriza a Córdoba en el país y el mundo, cumple 80 años desde la primera transmisión radial del Cuarteto Leo.
El ritmo que caracteriza a Córdoba en el país y el mundo, cumple 80 años desde la primera transmisión radial del Cuarteto Leo.

Cada 4 de Junio se celebra el “Dia del Cuarteto”. Así lo dispuso el Gobierno de Córdoba en 2013 a fin de rendir homenaje a la primera presentación en vivo del Cuarteto Leo un 4 de junio de 1943. El “Tunga Tunga” aparece cuando Augusto Marzano decide dejar su banda “Los Bohemios” (de tangos y milongas) para fundar su propia formación musical junto a su única hija Leonor.

Día del Cuarteto: la historia del "tunga tunga" cordobés • Canal C

La pequeña era un prodigio en la música, con sólo 11 años Leonor puso en práctica un acorde vital para la música popular cordobesa. Ella intentó imitar con el piano los tonos del contrabajo de su padre. Luego se sumó un acordeón y el resultado de esos acordes en conjunto fue una melodía muy pegadiza y bailable. Leonor le muestra a su padre ese hallazgo que cambiaría para siempre la música popular argentina. 

Día del Cuarteto: la historia del "tunga tunga" cordobés • Canal C

Leonor Marzano nació el 24 de octubre de 1921 en Santa Fe, y murió en Córdoba el 12 de enero de 1993. A los 9 años falleció su mamá y fue criada por su padre, Augusto. Se trasladaron a Córdoba para vivir y desde los 10 años, Leonor estudió en el conservatorio y sabía tocar el piano. Se hablaba del ritmo “saltarín” del piano de Leonor, que tras su fallecimiento empezó a denominarse Tunga Tunga. 

Día del Cuarteto: la historia del "tunga tunga" cordobés • Canal C

Para la década del ’60 el cuarteto, nacido el 4 de junio de 1943, era todavía un ritmo joven. Esa fusión de la tarantela y el paso doble español que llegó de la mano de los inmigrantes, había sido creado en 1943 de la mano del Cuarteto Característico Leo y para ese entonces todavía se manejaba con mayor frecuencia en los escenarios rurales

A principios de la década, el cantor de la Leo era José Sosa Mendieta, quien también intercedía en el baile como locutor. En 1965 se incorpora al Cuarteto Leo Carlitos Rolán como voz principal. Tres años más tarde Eduardo Gelfo, hijo de Leonor Marzano y Miguel Gelfo, con 19 años comenzó a tocar el acordeón reforzando el carácter familiar de la orquesta fundada por su abuelo, Augusto Marzano.

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Hacia finales de la década del 60, la Leo comenzó a afianzarse en Córdoba Capital, sin abandonar los tinglados con piso de tierra de los pueblos del interior cordobés y las provincias cercanas. Uno de sus bailes más populares era el de la Toscana, sobre Av. Juan B. Justo. Así el ritmo que había nacido de la mano de una niña se establecía como parte indiscutible del folcklore popular

Bonus track: el primer baile de cuarteto

Hace 80 años la localidad de Las Pichanas se convertiría en un lugar histórico al presenciar el primer baile de cuarteto de la historia. En 1943 Leonor Marzano, la gran protagonista de esta historia, unió el paso doble, la tarantela y ¡a bailar.  Pero para que la primera presentación del Cuarteto Leo se pudiera llevar adelante fue fundamental la participación de Juan Solá.

Como se mencionó anteriormente, el 4 de junio de dicho año la Leo se presentó con su orquesta instrumental en la vieja radio LV2 sobre la calle Maipú. Juan, el joven que realizaba el servicio militar y era oriundo de Las Pichanas, quedó fascinado al escuchar a la Leo e hizo todas las gestiones para que el grupo se pueda presentar en su localidad.

El 9 de junio siguiente el Cuarteto Leo se subió en un tren de carga rumbo a Las Pichanas, con la difícil tarea de llevar los instrumentos. Augusto Marzano, padre de la pianista, que había trabajado en el ferrocarril arregló con el maquinista para que los deje lo más cerca posible. Así fue que llegaron hasta El Fuertecito. En tres Ford T distintos, el cuarteto hizo 20 kilómetros en calles de tierra hasta su lugar de destino.

En Las Pichanas ya los esperaba el piano que Leonor usaría en aquella oportunidad. Debido a que la artista no pudo llevar su instrumento, por la gran dificultad que eso significaba, alquilaron uno en Arroyito que llegó en Sulki dos días antes. La show fue tan exitoso que les pidieron otro actuación para el día siguiente por lo que se quedaron a dormir en colchones y catres al lado del escenario.

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