El “Fideo” puso punto final a su etapa en Benfica y tomó una decisión que sacudió el mundo del fútbol argentino: volverá a Rosario. Ángel Di María confirmó su despedida del club portugués el último domingo, tras el empate ante Vitória Guimaraes que privó a su equipo de dar la vuelta olímpica. “Fue mi último partido de campeonato con esta camiseta y estoy orgulloso de haber podido volver a vestirla”, expresó el campeón del mundo, que todavía tiene pendiente la final de la Copa de Portugal ante Sporting Lisboa este domingo. Más allá de ese último compromiso, su futuro está lejos de Europa y más cerca que nunca de casa.
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La mudanza ya está en marcha. A sus 37 años, Di María le dijo que no a tentadoras ofertas de Arabia Saudita y otros destinos exóticos, e incluso desestimó el interés de River Plate. Su decisión es firme: Rosario será su nuevo lugar en el mundo. El crack rosarino debate por estas horas si volverá a ponerse la camiseta de Rosario Central —el club que lo vio nacer— o si es momento de poner fin a su carrera profesional. Un deseo que quedó pendiente el año pasado por cuestiones de seguridad familiar, ya que su entorno había recibido amenazas que pusieron en duda su regreso. Ahora, con el panorama más claro, la ilusión vuelve a tomar fuerza en Arroyito.
Mientras tanto, hay incertidumbre sobre su participación en el Mundial de Clubes: Benfica debuta el 16 de junio frente a Boca Juniors en Miami, y algunos aseguran que Di María cumplirá su contrato y jugará ese torneo. Sin embargo, el periodista Fabrizio Romano aseguró que no estará en la nómina. Más allá del fútbol, el rosarino ya proyecta su futuro desde el banco de suplentes: sueña con ser entrenador y tiene a Leandro Paredes como futuro ayudante. “Es un hecho que vamos a trabajar juntos”, reveló en una entrevista, contando cómo nació la idea en una charla informal entre amigos y copas de vino. Así, Di María cierra una etapa brillante y se prepara para un nuevo capítulo, tal vez el más emotivo de todos.
