La Argentina y tres grupos de bonistas llegaron a buen puerto. Este martes el Ministerio de Economía de la Nación anunció que el Gobierno Nacional y acreedores privados alcanzaron un entendimiento y acuerdo sobre la reestructuración de la deuda externa. Se trata de un convenio firmado ente Nación y los tres acreedores privados principales: Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje.
Tras la firma, el ministro de Economía, Martín Guzmán, detalló las líneas generales de la negociación y aseguró que este acuerdo “es inclusivo y sostenible”. En tanto, el objetivo de las negociaciones fue que la Argentina logre una reestructuración que cuide la sustentabilidad financiera. Esto implica que los acreedores no pierdan con este canje, sino que moderen su tasa de rentabilidad.
Al mismo tiempo, Guzmán puntualizó: “Esto nos permitirá afrontar la crisis económica que venimos llevando adelante desde 2018. Cuando asumimos el Gobierno, el pasado 10 de diciembre, nos propusimos generar condiciones de normalidad en la macroeconomía argentina. Todos los indicadores sociales y económicos venían en deterioro. Buscamos proteger a los sectores vulnerables como uno de los objetivos centrales”.
El ministro de economía detalló que la reestructuración sigue abierta hasta el 24 de agosto. Así se dispondrá del tiempo necesario para definir los nuevos contratos de bonos. En tanto, la entrada en vigor de los acuerdos continúa siendo el 4 de septiembre.
No obstante, Guzmán indicó: “Esto no resuelve los problemas de la economía y hay que seguir trabajando fuertemente para generar el desarrollo de un sendero estable. No existe un acuerdo perfecto”.
Durante la conferencia de prensa, el funcionario refirió al impacto de la pandemia de coronavirus sobre la economía argentina. Y, aseguró: “Hemos abordado de una forma rápida y decidida las consecuencias de la pandemia”.
También, consideró: “El programa con el FMI es necesario porque la Argentina no tiene la capacidad de pagarle en los tiempos establecidos”. A esto agregó: “Argentina tiene prevista para los próximos dos años una carga de deuda con el FMI a la que no puede hacer frente”, por ello, demostró la importancia de contar y disponer de un programa con el organismo para resolver los compromisos por u$s45.000 millones.
