A la fecha, tres grupos de bonistas rechazaron la oferta del Gobierno Nacional para renegociar la deuda pública externa. Exigen conocer el plan económico de la Argentina en detalle. Por el momento, el Gobierno optó por no hacer comentarios específicos sobre las negociaciones con los acreedores. No obstante, no se descarta la posibilidad de “default”.
Diego Bastourre, secretario de Finanzas, detalló en un documento enviado ayer a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC): “Si cualquier alivio de la deuda obtenido no es suficiente para que la República recupere la sostenibilidad de su deuda, entonces no se podrá continuar con los pagos regulares de una parte o la totalidad de su deuda y el país enfrenta un riesgo significativo de default”.
Si bien existió un rechazo amplio de los acreedores a la propuesta aún se mantiene el diálogo.
Por su parte, el Comité de Acreedores de Argentina (ACC) fue el primero en rechazar la propuesta. Mediante un comunicado señalaron que para “una negociación de buena fe” el Gobierno debe dar un mayor detalle económico, sustentado en políticas concretas y factibles. Es decir, exigen el plan económico.
A esto, agregaron: “Dicha información y políticas no han sido compartidas, y el proceso seguido por Argentina antes de su oferta unilateral ha quedado muy por debajo de las expectativas de los tenedores de bonos, no habiendo existido discusiones significativas”.
Otro rechazo, provino del grupo que representa a fondos como Alliance Bernstein, Amundi Asset Management, Ashmore Investment Management Limited, BlackRock y Fidelity, entre otros. En un comunicado dijeron: “Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos del grupo y otras partes interesadas, las propuestas contenidas en los comunicados de prensa publicados recientemente no son los que el Grupo puede apoyar”. Aun así respaldan la decisión oficial de intentar un acuerdo.
También, el Grupo de Titulares de Bonos de Canje de la Argentina, planteó: “En lugar de seguir un curso de compromiso constructivo, la Argentina ha optado por hacer una oferta unilateral que no representa el resultado de negociaciones de buena fe, por lo que se considera inaceptable y no hay intención de apoyarla”.
