A partir de mañana, el Nuevo Hospital San Roque se convertirá en el epicentro de la detección precoz del Parkinson en Argentina. Esta campaña, que se desarrollará del 28 de octubre al 1 de noviembre de 8 a 12, está dirigida a personas de entre 35 y 60 años que sean familiares de pacientes con diagnóstico confirmado de la enfermedad. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Salud de la provincia, tiene como objetivo realizar diagnósticos tempranos en la etapa “premotora” del Parkinson, que puede manifestarse hasta diez años antes de los síntomas motores típicos, como el temblor.
La detección precoz se llevará a cabo a través de un conjunto de pruebas, destacando el uso de un olfatómetro diseñado por la Facultad de Bioingeniería de la UNC, una herramienta innovadora que permite evaluar el sentido del olfato, uno de los síntomas no motores del Parkinson. Este tipo de dispositivo no ha sido implementado anteriormente en ninguna institución pública o privada del país.
Los participantes, que no necesitarán turno previo, podrán acceder a un circuito que incluye la recepción y toma de datos, un cuestionario sobre síntomas no motores, y la prueba de olfato. Posteriormente, se clasificará a cada individuo en bajo, mediano o alto riesgo. Los que se encuentren en la categoría de bajo riesgo deberán repetir el control en un año, mientras que aquellos con mediana o alta sospecha recibirán una consulta neurológica para evaluar la necesidad de estudios adicionales.
El Parkinson, un trastorno neurodegenerativo crónico y progresivo, afecta a un número creciente de personas en todo el mundo. En Argentina, se estima que entre el 15 y el 25 por ciento de quienes padecen esta enfermedad tienen un familiar cercano con el diagnóstico. La detección temprana no solo es fundamental para un tratamiento eficaz, sino que también permite a los afectados y sus familias planificar y manejar la enfermedad con mayor anticipación.
