Las industrias alimenticias no han escapado al impacto de la recesión, con fuertes caídas en el consumo que llevaron a recortes de personal y ajustes en la producción. El caso de la multinacional Bimbo es un ejemplo de cómo las empresas están siendo afectadas, con despidos y la necesidad de reducir costos para sobrevivir en un entorno económico difícil.
En diálogo con La Mañana del C, Héctor Morcillo, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA), se refirió a la actual situación: “En Bimbo tuvimos el principal problema donde despidieron a 17 trabajadores con contrato fijo. La buena noticia es que logramos reincorporar a 11 trabajadores”.
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“Fundamentalmente, se priorizó la carga de familia. Por otro lado, hay trabajadores que decidieron aceptar una compensación económica por la desvinculación pero con el compromiso de que se reactive la línea de producción que había sido afectada”, añadió el gremialista.
Ante este conflicto, el STIA de Córdoba se declaró en estado de alerta y advirtió que «la caída en el consumo y la recesión producto del plan económico del gobierno nacional de recortes y ajuste está mostrando una de sus peores consecuencias con caída de la actividad, reducción de jornada y despidos en el sector».
