Practicar algún deporte es uno de los mejores hábitos que podemos incorporar en nuestra rutina. Sin importar el lugar en donde los realicemos son imprescindibles para mejorar nuestra salud física y mental. Tal es así que el American College of Sports Medicine (ACSM, por sus siglas en inglés) incluye en sus recomendaciones realizar actividades al aire libre tanto como realizarlas en casa.
En esta nota vamos a descubrirlas diferencias que hay entre practicar deportes en lugares abiertos o cerrados.
Deporte en el interior
Los beneficios son:
Más intensidad: el deporte dentro de un centro o espacio cerrado te permite concentrar todas tus fuerzas y energías en el ejercicio que estás haciendo
Resultados visibles: que puedas entrenar de forma más intensa te permitirá, también, que los resultados que consigas sean más visibles.
Desventajas:
Menos motivación: Puede que con el tiempo dejemos de entrenar con tanta asiduidad porque nos resulte aburrido y monótono este tipo de práctica deportiva.
Aire viciado: el aire puede estar viciado de humanidad o con olores desagradables que pueden hacer que nuestro entreno no sea del todo grato.
Deporte al aire libre: pros y contras
Beneficios:
Menos estrés: salir a correr o a entrenar al aire libre te ayudará a relajar la mente, reducir el estrés y sentirte de mejor humor. El motivo es que el paisaje contribuye a mejorar tu estado mental y, por tanto, a hacer que la experiencia sea mucho más agradable y positiva.
Más perseverancia: salir a correr en un parque es mucho más motivador y agradable que hacerlo en el interior de un gimnasio. Nos da un momento agradable de paz y serenidad.
Desventajas:
Inconvenientes climatológicos: es uno de los inconvenientes más evidentes y molestos. Esto puede afectar a tu ritmo de entrenamiento y hacer que no entrenes siempre que desees.
El tráfico de personas y de coches: puede que veas que tu entrenamiento está supeditado a los semáforos, a los transeúntes, a los automóviles, etcétera. Esto puede ser realmente molesto.
