En diálogo con Canal C Cristina Barrientos Jefa de Relaciones Institucionales de Aguas Cordobesas, advierte sobre las medidas que tomará la empresa en base a las consecuencias de los incendios.
Según la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), se estiman cerca de 70,000 hectáreas quemadas por incendios en la provincia de Córdoba durante este año. Esta situación plantea un escenario dramático desde las perspectivas medioambiental, social y económica. A esto se suma un pronóstico climático que indica la llegada de La Niña, lo que podría agravar aún más la crisis hídrica en la región.
Cristina Barriento, jefa de relaciones institucionales de Aguas Cordobesas, advirtió sobre las graves consecuencias de estos incendios, como la pérdida de biodiversidad y el daño a los bosques nativos. Las cenizas generadas por los incendios pueden contaminar ríos y diques, lo que representa un riesgo significativo para el proceso de potabilización del agua. Barriento explicó que, en caso de lluvias torrenciales, las cenizas pueden arrastrarse hacia las cuencas, imposibilitando la potabilización. “Las plantas potabilizadoras no pueden procesar ceniza; la única opción sería cerrar la planta hasta que el agua que llega con las cenizas pase, lo que puede llevar varias horas”, comentó.
Además, Barriento destacó que la producción de agua es constante, y cada cliente tiene como reserva su tanque domiciliario. Sin embargo, la dependencia del régimen de lluvias es crítica. Aún no han enfrentado problemas serios, pero la situación es preocupante. “Es fundamental que la ciudadanía tenga conciencia sobre el uso responsable del agua, especialmente en épocas de altas temperaturas”, afirmó.
A su vez se habló de el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSAP) ha autorizado un aumento del 14% en la tarifa del servicio de agua, efectivo desde septiembre. Este ajuste, que se aplicará a la factura promedio de aproximadamente $18,000 pesos en la ciudad de Córdoba, responde a la variación de costos entre mayo y junio de 2024. Barriento enfatizó que la factura de agua ha superado en algunos casos a la de luz, reflejando un sinceramiento en las tarifas.
“Cada vez que abrimos una manguera o lavamos algo, estamos utilizando agua potable. En este verano, que promete ser más caluroso y con menos recursos hídricos, es crucial ser responsables y solidarios en el uso de este recurso”, concluyó Barriento.
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