El Gobierno oficializará por decreto el aumento salarial a trabajadores públicos y privados, que según trascendió oscilará entre 6 y 9 mil pesos, a cuenta de futuros aumentos pactados en negociaciones colectivas.
Este incremento, se estima que quedará eximido del pago de aportes y contribuciones patronales, pero sí aportaría al aguinaldo, indemnizaciones y vacaciones.
La iniciativa, de acuerdo a portavoces del Gobierno, intenta “recomponer el poder adquisitivo de los empleados”, deteriorado por los altos índices de inflación.
El aumento también alcanzará a los empleados de la administración pública, y tendría carácter remunerativo. Se cree que se cobraría de una sola vez en febrero, con el sueldo de enero.