En medio del operativo del censo nacional, la localidad transerrana de La Paz se convirtió en el escenario de un trágico suceso. Ese 18 de mayo, una mujer le quitó la vida a su hija de seis años a puñaladas. Tres meses después, la Justicia de Villa Dolores determinó que la autora del hecho es inimputable.
“Hemos dictado su recupero de libertad, y solicitado su internación provisional, a lo que el Juzgado de Control ya hizo lugar”, dijo Eugenia Ferreyra, la fiscal que entiende en la causa.
La declaración de inimputabilidad tiene relación con el estado de la salud mental de la acusada. Desde la Justicia aseguraron que la mujer no era consiente de sus acciones.
El día del suceso los efectivos de seguridad ingresaron a la vivienda y allí se encontraron con el cuerpo sin vida de la pequeña. Su madre, por su parte, estaba bajo una aguda crisis emocional y se había autolesionado.
Báez era paciente psiquiátrica pero exhibía una aparente normalidad pero tras la tragedia determinaron desde la fiscalía que ella “resulta peligrosa para sí y para terceros”
