El mediodía del lunes Pablo Carrasco, el ex empleado de Crese y denunciante de un importante dirigente del Sindicato de Recolectores de Basura (Surrbac), recibió el alta médica de la Clínica de la Familia, donde estuvo internado desde el 3 de enero cuando fue atacado a balazos en su casa de Villa El Libertador. Según relató a Cadena 3, “entraron para fulminarme”: “Hubo un tiro que no les salió y yo creo que ese iba para mi cabeza”, afirmó. Carrasco, que había competido en la lista opositora a Saillén, asegura que fue un atentado “mafioso” vinculado a la denuncia que realizó “a un miembro del directorio del Surrbac”.
Aunque la investigación sigue su curso, el fiscal de Instrucción Alfredo Villegas asegura que aún no hay elementos que liguen fehacientemente el atentado a la denuncia, por lo tanto a Surrbac. La denuncia dice que a partir del 2011 desde el directorio de Crese, Pascual Catrambone (ligado a la conducción de Mauricio Saillén) direccionó compras para favorecer a las empresas de su hijo. Por la demanda, el ex fiscal Anticorrupción Gustavo Hidalgo imputó a Catrambone y a Saillén por negociaciones incompatibles con la función pública.
Al momento, Carrasco se encuentra en su casa con una fuerte custodia policial. Desde Surrbac negaron tener relación con el ataque y criticaron a los medios que fogonearon esta hipótesis.
