La expresidenta planteó la necesidad de cambiar la frecuencia electoral en Argentina, proponiendo una modificación de la Constitución para que las elecciones se realicen cada cuatro años en lugar de cada dos. En un extenso análisis, también ratificó sus críticas al presidente Javier Milei, al PRO y a los “bloques dialoguistas”, a quienes responsabilizó por facilitar el avance de la agenda liberal. Además, volvió a cuestionar la estructura del Poder Judicial, sugiriendo que se debe democratizar su funcionamiento y duración de los cargos.
Cristina Kirchner reapareció públicamente para lanzar una propuesta que ha venido defendiendo en los últimos tiempos: la reforma de la Constitución para modificar los tiempos de los mandatos presidenciales y legislativos. En su opinión, el actual sistema de elecciones cada dos años es insuficiente y genera inestabilidad. "No puede haber elecciones cada dos años, tiene que ser cada cuatro años. Hay que acomodar los mandatos para que duren cuatro años", expresó la exvicepresidenta en una entrevista con el periodista Rodis Recalt para el pódcast Generación 94.
Además de esta propuesta de reforma constitucional, Kirchner aprovechó la ocasión para profundizar sus críticas al actual presidente, Javier Milei, y al poder político que lo respalda. Según la exmandataria, el acuerdo que algunos medios y sectores políticos han atribuido al kirchnerismo y a La Libertad Avanza en torno a la ley de Ficha Limpia es completamente falso. "Es graciosísimo. No pudimos conseguir que Diputados derogue el Decreto 70 porque se juntan los dialoguistas y los del PRO", lanzó, haciendo alusión a lo que considera un pacto entre el PRO y los bloques opositores para facilitar la agenda de Milei en la Cámara Baja.


En esa línea, Kirchner volvió a acusar a los sectores de la oposición, particularmente al PRO, de ser los verdaderos facilitadores de las medidas de Milei, que incluyen reformas que afectan a los jubilados y a las prepagas. "Son ellos los que le están permitiendo a Milei hacer cualquier cosa", remarcó, sugiriendo que el kirchnerismo no tiene nada que ver con esas decisiones.
La expresidenta también aprovechó la oportunidad para reiterar sus cuestionamientos al Poder Judicial, al que considera una de las principales trabas para la democracia y la justicia en el país. "Tenemos una rémora monárquica en uno de los poderes del Estado", opinó, en referencia al poder vitalicio de los jueces, algo que, según ella, debería ser reformado. Kirchner citó el ejemplo de la reciente reforma judicial en México, donde se ha propuesto la elección popular de los jueces. "Es algo moderno y contemporáneo que alguien que puede decidir sobre tu vida, tu libertad y tu patrimonio, una vez que es nombrado, dure toda la vida", argumentó.
En cuanto a la derrota en las elecciones presidenciales de 2023, la expresidenta analizó las razones detrás del ascenso de Milei al poder. Según ella, el triunfo de Milei se debió a "la gran apuesta que hizo el no peronismo y el antiperonismo con (Mauricio) Macri", que fracasó, y a la "expectativa de reeditar lo que ocurrió entre 2003 y 2015", que también resultó fallida. El balotaje, dijo, dejó claro que el antiperonismo se desplazó y, finalmente, contribuyó al ascenso de Milei.
A pesar de estas críticas y propuestas, Kirchner reconoció que en la actualidad "no están los números" para una reforma constitucional, aunque consideró que "la necesidad sí". "Creo que, en algún momento, son las vueltas de la historia", concluyó, dejando abierta la puerta para futuras discusiones sobre la reforma del sistema político y judicial en Argentina.
"Constitución":
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Pullaro negocia a contrarreloj con el PJ para aprobar la reforma de la Constitución en Santa Fe
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, está en plena negociación con el peronismo para conseguir la aprobación de la Ley de Necesidad de la Reforma Constitucional, que habilitaría la creación de una convención constituyente. El objetivo es lograr el visto bueno entre el jueves y viernes de esta semana, antes del cierre del año. En este proceso, el exgobernador Omar Perotti juega un rol clave, con su apoyo a la reforma ya visibilizado a través de su propio proyecto. La amenaza narcoterrorista y las tensiones internas en el PJ provincial no frenan la discusión.
Las negociaciones en torno a la reforma constitucional de Santa Fe continúan a toda marcha, a pesar de los recientes desafíos que enfrenta el gobierno provincial. El gobernador Maximiliano Pullaro, impulsado por la urgencia de avanzar antes de fin de año, negocia con el peronismo para aprobar la Ley de Necesidad de la Reforma. Esta ley permitiría convocar una convención constituyente que modificaría la actual Constitución provincial, cuyo artículo sobre la reelección de los gobernadores ha limitado históricamente a los mandatarios de la provincia.
El proyecto, que no es nuevo en la política santafesina, busca superar un obstáculo que ha frenado varias veces los intentos de reforma: la prohibición de la reelección de los gobernadores. En este contexto, Pullaro tiene el objetivo de obtener la aprobación de la Ley de Necesidad en Diputados el jueves y en el Senado el viernes de esta semana, en lo que sería un avance clave para su gestión.
El exgobernador Omar Perotti, que lidera el bloque de cinco diputados de Hacemos Santa Fe, juega un rol central en las negociaciones. A pesar de que semanas atrás había manifestado su rechazo a la reforma, ahora está dispuesto a apoyar la iniciativa. De hecho, Perotti presentó su propio proyecto de reforma constitucional, el noveno en ser introducido este año, lo que marca un cambio de postura en relación con sus aliados tradicionales. Según fuentes cercanas al exgobernador, cuatro de los cinco diputados de su bloque estarían dispuestos a colaborar con Pullaro, lo que podría sumar los votos necesarios para alcanzar el quórum de los dos tercios en la Cámara baja.
Las discusiones internas en el peronismo santafesino han sido intensas, con algunos sectores mostrando reservas frente a la colaboración con Pullaro. Sin embargo, las gestiones entre la dirigencia provincial y nacional del PJ, y la habilidad de Pullaro para sumar aliados, podrían resultar determinantes. A su vez, el propio exgobernador Perotti ha sido criticado dentro de su propio espacio por esta aproximación con el oficialismo, lo que ha generado fricciones dentro del Partido Justicialista provincial.
En paralelo a las negociaciones políticas, Santa Fe enfrenta una grave amenaza narcoterrorista, que se hizo sentir con un video intimidatorio dirigido a Pullaro y la ministra Patricia Bullrich, difundido el domingo por una presunta banda de narcotraficantes. Este nuevo ataque a la seguridad fue uno de los factores que aceleró la convocatoria de una cumbre de seguridad entre las autoridades nacionales, provinciales y locales. Pullaro ha reiterado su compromiso con la persecución de los grupos criminales y se ha mostrado firme ante estas amenazas, lo que podría también servir para consolidar su posición en las negociaciones políticas.
El contenido de la reforma también ha sido objeto de debate, especialmente en cuanto a la modalidad de elección de los 69 convencionales que integrarán la convención constituyente. Aunque Pullaro y sus aliados insisten en la importancia de avanzar con la reforma, las diferencias sobre el sistema electoral persisten, especialmente entre el sistema de distritos o el método de representación proporcional mediante el sistema D’Hont. Este tema de discusión podría prolongar las negociaciones hasta el último minuto.
En el marco de estas negociaciones, Santa Fe no es la única provincia con proyectos de reforma en curso. En la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, también trabaja en una reforma menos ambiciosa. En la provincia de Buenos Aires, las discusiones sobre la reelección de los intendentes y la eliminación de las PASO también están avanzando, con acuerdos en ciernes entre el peronismo y la oposición.