Gabriel Bornoroni, presidente de FECAC y de CECHA, explicó que “los combustibles tienen tres elementos: impuestos, biocombustibles (petróleo) y dólar. Esos tres elementos fueron variando y hemos llegado a los 100 pesos para la nafta súper. Pero indudablemente mientras hay inflación, y el petróleo y el dólar se muevan, los precios de los combustibles van a tener que ir actualizándose. Si no pasa eso vamos a tener una olla a presión”. Y adelantó que el 1° de diciembre se espera un nuevo aumento en los combustibles
Por su parte, Ercole Felippa. titular de Manfrey y vicepresidente de la UIC, sostuvo que “El principal problema que tiene el país es una serie de desequilibrios macroeconómicos que hace que haya un proceso inflacionario permanente y eso impacta de manera sistémica sobretodo en la estructura de costos de los productos, en este caso de los alimentos”.
“Desde nuestro punto de vista, el mayor problema que nosotros vemos es una pérdida del poder adquisitivo; porque si nosotros medimos el valor de un litro de leche y lo comparamos con lo que vale en otra parte del mundo, inferimos que en nuestro país no es que sea caro, porque 1lt. de leche sale menos de un dólar acá y en cualquier parte del mundo cuesta bastante más. El conflicto está en que el que lo tiene que comprar no puede con sus ingresos”, agregó.
“Yo creo que si no se generan una serie de políticas tendientes a estabilizar la economía, esto va a seguir siendo un círculo vicioso eterno”, finalizó el representante del sector lácteo.
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