La Municipalidad de Córdoba, a través del ente COyS (Córdoba Obras y Servicios), ha dado inicio a la instalación del tradicional árbol navideño en la Plaza de la Intendencia – Héroes de Malvinas, un evento que, año tras año, reúne a miles de personas y se ha consolidado como uno de los principales atractivos de la temporada. Sin embargo, este año, el árbol no solo es una obra de arte luminosa, sino también un ejemplo de cómo la creatividad puede fusionarse con el compromiso ambiental.
La intervención artística, que tendrá una altura de 14 metros más los 2 metros adicionales de la estrella que lo corona, destaca por el uso exclusivo de materiales 100% reciclables y reutilizables. En lugar de los adornos navideños tradicionales, el árbol está confeccionado a partir de materiales recuperados en los Centros Verdes de la ciudad, un proceso que implica la reutilización de objetos que han tenido una vida previa. Estos materiales son analizados, clasificados, limpiados y luego transformados en piezas decorativas que componen la estructura del árbol.
La particularidad de este año es la elección de la hojalata como el material principal para la elaboración de los adornos. “Este año decidimos trabajar mucho con la hojalata, lo que le dará un brillo único tanto de día como de noche. Las latas que la gente desecha pasan por un proceso de clasificación, limpieza y luego se transforman en objetos decorativos que brillan con la luz natural y artificial”, explica Darío Pedreira, el artista encargado del diseño y montaje de la obra.
Las latas, que se presentan en diversos diámetros y colores, principalmente doradas y plateadas, están cuidadosamente manipuladas para lograr diferentes formas, que, al integrarse en el árbol, no solo sirven como adornos, sino que también reflejan la luz y aportan un toque especial a la decoración. De este modo, el árbol no solo es un símbolo de la Navidad, sino también un reflejo de la importancia de dar una segunda vida a los objetos que de otro modo terminarían en la basura.
Como novedad, el árbol de este año incorpora guirnaldas confeccionadas con más de 150.000 tapitas recicladas. Estas pequeñas piezas, perforadas y enhebradas para formar largas cadenas, han sido recolectadas, limpiadas y reutilizadas, contribuyendo al mensaje central de la Navidad Circular. A lo largo de la estructura del árbol, las tapitas se intercalan con las latas recicladas, creando un diseño vibrante y colorido que resalta el brillo de los materiales reciclados.
El proceso de fabricación de estas guirnaldas es una muestra más de cómo los materiales desechados pueden tener una nueva vida y ser transformados en piezas de valor. “Todo lo que usamos en este árbol ha tenido una vida anterior y, tras la festividad, puede seguir siendo reutilizado. Este es el ciclo de la economía circular en su máxima expresión“, afirma Pedreira, destacando que el proyecto busca no solo decorar, sino también educar y concientizar sobre la importancia del reciclaje y la reducción de residuos.
El esperado encendido del árbol será el próximo lunes al atardecer, en el marco de una celebración que en esta edición se denomina Navidad Circular. El evento marcará el cierre de la feria Sin Desperdicio, que ha reunido a diversos emprendedores y productores que trabajan con el concepto de economía circular. Esta feria, que se lleva a cabo desde el viernes 6 de diciembre, ofrece al público productos reciclados, de segunda mano, vintage y customizados, con énfasis en el consumo responsable y sostenible.
La Navidad Circular tiene como objetivo difundir la importancia de los hábitos de consumo consciente, la reutilización de materiales y la economía circular, principios que guían las acciones del municipio durante todo el año. “Este árbol navideño es solo un ejemplo de lo que podemos lograr cuando trabajamos en conjunto por una ciudad más sostenible”, destacó un representante de COyS. Además, a partir del lunes, la Navidad Circular se trasladará a la Plaza Vélez Sarsfield, donde la feria continuará hasta el 11 de diciembre, ofreciendo productos de excelente calidad elaborados por cooperativas, diseñadores locales y trabajadores de la economía popular.
La Navidad Circular no se limita solo al árbol, sino que también se extiende a una serie de actividades y ferias que buscan transformar las fiestas navideñas en una oportunidad para reflexionar sobre el futuro del planeta y el rol de cada uno en la construcción de una ciudad más limpia y consciente. En la Plaza Vélez Sarsfield, los visitantes podrán encontrar una variedad de productos, desde juguetes hechos de tela o madera, hasta artículos de cerámica, lámparas, indumentaria y plantas, todos elaborados bajo principios de sostenibilidad y reciclaje.
“Queremos que la gente no solo disfrute del árbol y de las ferias, sino que también se lleve un mensaje de cambio, de cómo podemos hacer un uso más responsable de los recursos. La Navidad es un momento para compartir, pero también para pensar en el legado que dejamos a las futuras generaciones”, concluye Pedreira.
De esta manera, la ciudad de Córdoba celebra la Navidad de una manera única, fusionando el espíritu festivo con un compromiso tangible con el medio ambiente. Un árbol que brilla con el esfuerzo colectivo de la comunidad, reflejando la importancia de crear, reciclar y reutilizar para hacer del mundo un lugar más sustentable.