En el mediodía de este lunes el Tribunal Oral en los Criminal número 1 de Dolores sentenció a los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa.
Los sentenciados a prisión perpetua —Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi— no podrán pedir la libertad condicional. En otras palabras, deberán cumplir 35 años completos en la cárcel. Mientras que los condenados a 15 años —Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y a Lucas Pertossi— podrán pedir este beneficio cuando cumplan 2/3 de la condena, o sea en 7 años. A partir de allí y en caso de que la Justicia lo apruebe, podrían cumplir el resto de la condena desde sus respectivos domicilios.
¿Por qué 5 de los rugbiers no pueden pedir la libertad condicional?
El artículo 13 del Código Penal estable que “el condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido veinte años de condena, el condenado a reclusión temporal o a prisión por más de tres años que hubiere cumplido los dos tercios de su condena y el condenado a reclusión o prisión” puede pedir libertad condicional siempre y cuando cumpla ciertas condiciones tales como buen comportamiento dentro de la institución penitenciaria y no ser reincidente.
Aún así, existen excepciones. En el año 2004, a partir del secuestro del joven de 23 años Axel Blumberg, se aumentó a treinta y cinco años el plazo mínimo para poder solicitar la libertad condicional en caso de penas perpetuas. Y se aumentó a 10 años el plazo de cumplimiento en libertad para poder solicitar la extinción de la pena.
Por otro lado, también se prohibió la libertad condicional para los delitos de Homicidios agravados previsto en artículos 80. Estos incluyen aquellos homicidios cometidos con alevosía (inciso 2) y premeditación (inciso 6). Ambos factores fueron contemplados en el caso de los 5 rugbiers condenados a cadena perpetua.
En diálogo con Bien Directo Noticias, el abogado Lucas De Olmos afirmó que la sentencia “se ajusta al Derecho” y que el Tribunal “no cedió ante la presión” de la prensa y la sociedad para determinar una cadena perpetua para todos los involucrados. “Se ha discriminado la participación que tuvo cada uno”, señaló.
Ahora, la medida puede ser apelada tanto por la querella como por la familia denunciante y la defensa de los acusados. En este sentido, Fernando Burlando -abogado de la familia Báez Sosa- afirmó que van a apelar: “Los tres acusados beneficiados ahora son nuestro objetivo“, dijo, y afirmó que “Fueron quince jornadas de debate en las que lo único que vimos fue a una criatura pedir clemencia”.
