Con las bajas temperaturas de este invierno, los hogares acuden a calentar sus espacios con aparatos calefactores a gas. Si bien es una las maneras más clásicas, se debe hacer un chequeo antes de usar estos artefactos para estar seguros y no sufrir intoxicaciones con monóxido de carbono.
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En diálogo con Canal C Argentina, Walter Murua, expresidente de la asociación de gasistas habló de los recaudos y prevenciones sobre esta maquinaria que contengan monóxido de carbono a la hora de usarla en espacios cerrados. Vale la pena aclarar, que se
Como principal medida, antes de usarlos llamar a un gasista matriculado para confirmar que los aparatos están en correctas condiciones y que sus canales de ventilación no se encuentran obstruidos. Importante aclarar que siempre esta tarea debe estar a cargo de un gasista matriculado; para corroborar la vigencia de la matricula el profesional debe cargar con el número de matrícula.
Con respecto a edificios previos a los años 2000, se debe tener en cuenta que, además de revisar los artefactos dentro del edificio, examinar terrazas ya que pueden estar interrumpidos los conductos de ventilación.
Por otro lado, si notamos que la llama del fuego no es de color azul, hay que llamar a un profesional para verificar su funcionamiento y condiciones. La llama no debe ser de color naranja o amarilla, siempre debe estar azul para saber que está en correcto estado. Otra advertencia es que si la tapa de la maquina se comienza a tornar negra es porque el monóxido está saliendo y se corre el riesgo de infección.
Finalmente, Murua recomendó detectores de monóxido de carbono que son de libre comercio, económicos y de fácil aplicación. Estos sensores se colocan en el techo del espacio y el mismo larga un sonido que alerta sobre la contaminación en el ambiente.