El Golf Club de La Cumbre, con 101 años de historia, es mucho más que una cancha: es un emblema enclavado en el corazón del Valle de Punilla. Fundado en 1925, el club ha sido testigo del paso de grandes figuras del golf argentino como el Maestro Vicenzo, el Pato y el Gato Romero. Hoy, sigue siendo punto de encuentro para quienes buscan conectar con la tranquilidad de las sierras y el encanto invernal de este rincón cordobés.
Golf, gastronomía y postales únicas
Entre golpes de práctica y bromas con los conductores, quedó claro que jugar golf en La Cumbre no es tarea fácil, pero sí una experiencia inolvidable. Con su nueva red de riego, el club mantiene una cancha jugable todo el año. Además, el lugar ofrece una propuesta gastronómica casera a cargo de Mariano Monserrat, concesionario con más de 30 años en el lugar. Desde milanesas hasta sándwiches de salame y jamón crudo, el menú conquista hasta el paladar más exigente.

Té, autos antiguos y vacaciones de invierno
La visita también sirvió como antesala del evento Five O'Clock Tea, que se realizará el 18, 19 y 20 de julio. Inspirado en la tradición inglesa que caracteriza a la zona, el evento invita a recorrer 17 casas de té, con degustaciones, clases y hasta paseos en autos antiguos. Un plan perfecto para quienes visiten La Cumbre en las vacaciones de invierno.
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