Este martes, 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum oficializa su mandato como Presidenta de México en una ceremonia celebrada en el Congreso de la Unión. Con la colocación de la banda presidencial y su primer discurso, Sheinbaum se convierte en un símbolo del cambio en la política mexicana, liderando la segunda economía más grande de América Latina.
Lee también: México hace elecciones históricas: Sheinbaum es la primera mujer presidenta por amplia mayoría
Entre los asistentes se destacan líderes internacionales, incluyendo a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, y Gabriel Boric, presidente de Chile, entre otros. Sin embargo, la ceremonia no cuenta con la presencia del actual presidente argentino, Javier Milei, quien ha optado por una reunión con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ignorando así la toma de protesta. En su lugar, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fue invitado y asistió al evento.
La ceremonia es especialmente significativa, no solo por la llegada de Sheinbaum al poder, sino también porque coincide con el final del mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se retira tras seis años de gobierno. Este día se ha declarado feriado nacional, permitiendo a los trabajadores de México un descanso obligatorio para conmemorar el evento.
El contexto internacional de la ceremonia también es relevante. La lista de invitados incluye líderes de diversas naciones, lo que subraya la importancia de México en el escenario global. Entre los dignatarios, se encuentran el primer ministro de Belice, John Briceño, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, junto a funcionarios de alto nivel de Estados Unidos y Canadá, como el embajador Ken Salazar y la viceprimera ministra Chrystia Freeland.
Gustavo Petro generó polémica en la antesala de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum
En la víspera de la histórica toma de protesta de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta mujer de México, el presidente colombiano Gustavo Petro encendió las redes sociales al hacer una polémica afirmación sobre la nueva mandataria. Desde el Palacio Nacional, donde se llevará a cabo la ceremonia de investidura, Petro relacionó a Sheinbaum con el Movimiento 19 de Abril (M-19), guerrilla activa en Colombia durante las décadas de 1970 y 1980 que firmó la paz en 1990.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, aseguró que Claudia Sheinbaum fue militante y colaboradora de la guerrilla colombiana M-19 en los años 80. pic.twitter.com/tism8jrCZf
— Azucena Uresti (@azucenau) October 1, 2024
Durante su encuentro con Andrés Manuel López Obrador, quien entregará su cargo en una ceremonia de gran relevancia política, Petro hizo hincapié en que la política del Partido Morena, al cual pertenece Sheinbaum, está conectada con el legado del M-19. “Mañana (1 de octubre) se reemplaza el Gobierno por la gobernante que quiso el pueblo. Claudia es, fue, miembro del M-19. Es decir, para quienes no quieren dos tazas, ahora el M-19 ha dado dos presidentes en América Latina”, afirmó, provocando una oleada de reacciones en redes sociales que van desde la defensa apasionada hasta la crítica feroz.
La conexión entre Sheinbaum y el M-19 no es un tema nuevo, pero las palabras de Petro subrayan la complejidad de la narrativa política en la región. En una conferencia posterior en la Universidad Autónoma, Petro amplió su declaración, recordando cómo Claudia brindó refugio a varios de sus “camaradas” durante su juventud y subrayando el impacto histórico del M-19 en la política colombiana y latinoamericana.
La controversia también se ve alimentada por la historia compartida de refugio que México ofreció a muchos perseguidos políticos de Colombia, incluyendo figuras como el nobel Gabriel García Márquez. “Muchos colombianos vinieron a parar a México porque siempre dio abrigo a los perseguidos”, destacó Petro, añadiendo que su generación fue marcada por una lucha armada que buscaba desafiar a la oligarquía.
El mandatario colombiano cerró su intervención con una reflexión sobre el legado del M-19, señalando que, a pesar de su lucha armada, este movimiento logró contribuir a la construcción de la Constitución Política de 1991 en Colombia. “El M-19 ha dado dos presidentes en América Latina”, sentenció, reforzando la idea de que la historia del guerrillero es también parte de la narrativa de cambio político en la región.
Las reacciones a las declaraciones de Petro han sido variadas. Muchos defensores de Sheinbaum ven su ascenso al poder como una evolución del movimiento progresista en la región, mientras que los críticos cuestionan la legitimidad de tales asociaciones. Este cruce de declaraciones y contextos históricos se produce en un momento crucial para México, que se prepara para un nuevo capítulo bajo la dirección de una mujer en la presidencia por primera vez en su historia.