Luego de manifestar su disgusto con la decisión del presidente Donald Trump de instalar un poderoso sistema de defensa en Corea del Sur, Xi Jinping y Vladimir Putin decidieron avanzar en la cooperación militar.
El único objetivo de este operatativo seria practicar una respuesta coordinada ante “ataques provocativos y repentinos con misiles y crucero contra cualquiera de los dos países.
No obstante, la negación de que haya otra intención detrás no hace más que confirmar que efectivamente existe. El verdadero destinatario de este ejercicio es EEUU, con quien creció el malestar luego de que la administración de Trump decidiera desplegar un poderoso sistema antimisiles THAAD. en el territorio de su máximo aliado en la región, Corea del Sur.