“Perros y gatos aterrorizados hacinados en jaulas oxidadas. Murciélagos y escorpiones puestos a la venta como medicina tradicional. Conejos y patos sacrificados y desollados uno al lado del otro en un suelo de piedra cubierto de sangre, suciedad y restos de animales”, esas fueron las escenas profundamente preocupantes que un corresponsal del Daily Mail presenció ayer en China
El medio británico logró estas impactantes imágenes en simultáneo al levantamiento de la cuarentena que animó a millones de chinos a volver a la vida cotidiana normal para impulsar la economía en decadencia.
“Todo el mundo aquí cree que el brote ha terminado y ya no hay nada de qué preocuparse. Es sólo un problema extranjero ahora en lo que a ellos respecta”, reveló uno de los corresponsales con sede en China
La vuelta a la normalidad en estos centros comerciales responde a que el martes el gobierno chino anunció que se levantaban las restricciones a la libre circulación en parte de la provincia de Hubei, salvo en Wuhan, la capital, en donde surgieron los primeros casos.
Según las cifras oficiales, prácticamente no se registraron nuevos casos en China. Pidieron a los ciudadanos retomar su vida habitual para reactivar la economía.
Por su falta de transparencia, Xi Jinping sometió a su población a la exposición del virus letal y ahora, que sus muertos se cuentan por miles, intentó contrarrestar las críticas argumentando que había una conspiración en su contra.