China confinó este martes en Shenyang a 9 millones de habitantes tras detectar un brote de coronavirus. Las autoridades ordenaron a los ciudadanos a permanecer en sus hogares y anunciaron que no podrán salir sin el resultado de un test negativo tomado 48 horas previas.
La ciudad de Shenyang comparte limites geográficos con Jilin, la cual se encuentra atravesando uno de los picos más altos de contagios debido a la variante Ómicron.
El país oriental a decidido erradicar los focos infecciosos con confinamientos focalizados y realizando testeos masivos en la población, con el objetivo de reducir al máximo el riesgo económico que implicaría tener que realizar cierres de manera constante, con esto el país busca poder equilibrar la crisis sanitaria y mantener su economía de manera estable.
El presidente chino, Xi Jinping, expresó la necesidad de “minimizar el impacto” de la pandemia sobre la economía, pero al mismo tiempo urgió a las autoridades a “apegarse” a la política actual de “cero Covid”.