Damiao Soares dos Santos, seguridad de una guardería infantil, en el norte del estado de Minas Gerais, mató a al menos siete niños y una profesora que se encontraban en el lugar, tras prenderlos fuego.
La policía informó que los fallecidos murieron calcinados por las llamas y otros menores continúan internados con diversas afecciones provocadas por el ataque.
El gobierno del estado puso a disposición un helicóptero para que los heridos sean trasladados a centros hospitalarios de ciudades vecinas.
El agresor murió horas más tardes por las heridas ocasionadas por las llamas, informaron medios brasileños.