Una adolescente de 17 años, cuya progenitora se encuentra fallecida y su progenitor privado de la libertad, logró la constitución en querellante particular en una causa por abuso sexual que tramita en la Fiscalía de Instrucción de Primera Nominación de Bell Ville, a cargo de Nicolás Gambini. Lo hizo en compañía de su hermana y su abogada designada a través de la figura de Abogado/a de Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 10636), y con la presencia del Representante Complementario.
Al admitir el pedido, el fiscal señaló que la víctima “se encuentra facultada para constituirse como querellante particular por sí misma, sin que corresponda exigir la constitución por parte de sus representantes legales, ya que (…) tiene a su progenitora fallecida y a su progenitor privado de la libertad por un delito contra la integridad sexual”.
Destacó que la adolescente “está acompañada por su abogada y por una persona adulta que es su referente familiar y afectiva, su hermana C., quien a su vez es la persona que hizo la denuncia”, y justificó el aval al señalar que la instancia “favorece su participación en el proceso y su derecho a ser oída y a que su opinión sea tenida debidamente en cuenta; los cuales forman parte de la tutela judicial efectiva y del Interés Superior del Niño como principio, derecho y norma de procedimiento”.
Basándose en la Convención sobre los Derechos del Niño, y con otros antecedentes similares en la provincia, el principio en el que se basa la admisión señala que “no puede recurrirse a la corta edad de las personas o a la situación de vulnerabilidad en que se encuentran, para negar o restringir sus derechos y libertades sino para reforzar su protección”.
