En un evento realizado en el Hotel Quorum, Canal C Argentina estuvo en la presentación de la innovadora tecnología de seguridad no letal para el sector privado. En un contexto en el que la violencia y el uso excesivo de la fuerza se encuentran en el centro del debate sobre seguridad pública, la adopción de estas armas supone un paso hacia la reducción de la letalidad en intervenciones de alta tensión.
Las nuevas “lanzadoras”, que utilizan proyectiles de polímero disparados por cilindros de CO2, se suman a una creciente tendencia global en la que se busca minimizar los daños en situaciones conflictivas.
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Iván Barrera, presidente de BACAR S.A., empresa responsable de la implementación de esta tecnología, destacó la importancia de esta iniciativa en el marco de la nueva legislación que permite la adquisición de armas no letales para la seguridad privada. “La ley nos permitió poder utilizar estas armas una vez adquiridas”, explicó Barrera, quien también detalló que la inversión en esta primera etapa, que incluye la compra de armas, municiones y cursos de capacitación, superó los 50 millones de pesos.
El diseño de las lanzadoras no letales tiene una característica clave: su color naranja, un estándar internacional que indica que no se trata de armas letales. Según Liliana Zarate, jefa de seguridad de la compañía, esta identificación visual es un aspecto importante para evitar confusiones y garantizar que el uso de estas armas esté claramente orientado a la reducción de daño. “El color naranja que se ve en las armas es el color internacional de la no letalidad”, explicó Zarate, quien también mencionó que estas armas ya se utilizan en diversas fuerzas de seguridad en otros países.
Desde el punto de vista técnico, estas armas representan una opción avanzada para el uso de la seguridad privada. Según el gerente comercial de Bersa SA, estas armas “tienen una penetración de 0,20”, lo que provoca un fuerte dolor pero no genera heridas graves o fatales. Este diseño ha estado en investigación durante años: “Estuvimos mucho tiempo preparándolo y evaluando”, señaló el directivo, quien añadió que las lanzadoras no solo son efectivas, sino también económicas, ya que sus proyectiles son reutilizables, lo que reduce significativamente los costos operativos y de capacitación.
La implementación de esta tecnología no solo busca mejorar la seguridad en situaciones de riesgo, sino también promover una cultura de menor violencia en el ámbito de la seguridad privada. En un momento en que las fuerzas de seguridad de todo el mundo están buscando alternativas menos destructivas para intervenir en situaciones de tensión, el modelo de seguridad privada en Argentina podría representar un avance significativo hacia un futuro con menos víctimas y más control en el uso de la fuerza.