Argentina se ha convertido en el vigésimo país de América Latina en integrarse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como la nueva Ruta de la Seda China.
Esta iniciativa promueve una conexión global con el eje y epicentro en China y a través de la cual el gigante asiático promueve proyectos de inversión, fortalece sus negocios, facilita la logística de mercaderías, suma nuevos nichos de mercados para sus productos.
Se concibe de este modo, como una relación estratégica e intima entre el país firmante y China. Así, el mundo queda enlazado bajo este “cinturón rojo”.
Además de esta nueva incorporación, Argentina es uno de los 8 países latinoamericanos integrados al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. Así, con este contacto estrecho, el país busca inversiones chinas por más de 23.700 millones de dólares, es decir, una nueva fuente de financiamiento, sobre todo, en el contexto de la actual deuda contraída con el FMI.
Consultado por Canal C, Antonino Capasso, experto italiano en estudios sobre China ” Es una oportunidad para lanzar económicamente al país en la supply chain global. Sobre todo en le sector agrícola-ganadero, en el cual destaca Argentina” . Y agregó: “Creo que en ese momento es importante hacer relaciones con China porque éste demanda muchísima colaboración con otras naciones, sobre todo económicamente. Los interés económicos están sobre los políticos”.
