Almafuerte se ha convertido en un refugio para quienes buscan un escape natural. Su principal atractivo, el lago Piedras Moras, es reconocido por ser el más limpio y mejor preservado de la región. Este espejo de agua se distingue por permitir únicamente actividades acuáticas a vela o remo y buceo, manteniendo así la pureza de sus cristalinas aguas. Además, esconde un secreto fascinante: en sus profundidades, yace el antiguo pueblo de El Salto, un destino irresistible para los buceadores aventureros.
Las playas del lago son un punto de encuentro predilecto para locales y visitantes. Con siete paradores que ofrecen una variada oferta gastronómica y espectáculos para todas las edades, estos espacios se transforman en centros de entretenimiento y relajación. A la oferta recreativa se suma el Club de Velas, una institución dedicada a la promoción de los deportes náuticos, fortaleciendo la identidad acuática del lugar.
Pero Almafuerte no es solo agua y sol. Para aquellos interesados en la historia y la cultura, la antigua estación del ferrocarril alberga el Museo Antropológico, donde se puede conocer más sobre el patrimonio local. Otros sitios de interés son el canal Molina y la iglesia San Pedro, cada uno con su propio valor histórico y cultural.
Para quienes planean visitar Almafuerte, el acceso desde Córdoba Capital es sencillo, tomando la Ruta Nacional 36. Y si el viaje coincide con un fin de semana largo, la experiencia puede ser aún más enriquecedora. Martín Ávila, de Canal C Argentina, invita a todos al próximo "Buena Onda Festi", un festival que promete mucha música, buena onda y una excelente oferta gastronómica, ideal para disfrutar en familia.
Piedras Moras: el tesoro natural de Almafuerte
Toda la atención en Almafuerte se la lleva sin duda el dique Piedras Moras. Este magnífico lago, llamado así por las distintivas rocas volcánicas de colores que lo rodean, ofrece un entorno perfecto para la práctica de deportes acuáticos. En sus aguas, donde la navegación a motor está prohibida, es común ver a aficionados remando, navegando a vela o explorando sus profundidades a través del buceo. Este lago, que representa el último tramo del extenso recorrido del río Tercero, cuenta además con diversos paradores de playa que brindan servicios gastronómicos tanto durante el día como en la noche, un espacio para eventos sociales y un club de vela.
Bajo la superficie cristalina del dique Piedras Moras, descansa el antiguo pueblo de El Salto. Este poblado, que nació antes que la ciudad de Almafuerte y debe su nombre a la Estancia El Salto por un salto del río Ctalamochita, fue testigo de las luchas internas entre el General José María Paz y Facundo Quiroga. Hoy en día, los restos de su gran iglesia y una usina hidroeléctrica de arquitectura inglesa pueden ser explorados por buceadores, ofreciendo una experiencia histórica única.


Hace 20 años, parecía impensable que Almafuerte se convirtiera en un punto de interés turístico en el mapa de Córdoba. Sin embargo, con el paso del tiempo, la ciudad ha atraído a más visitantes a sus playas. La reciente mejora de la infraestructura, como la costanera recién asfaltada, ha contribuido a un notable incremento en la oferta gastronómica y de entretenimiento. Actualmente, las costas del Piedras Moras son un bullicio constante de actividad, tanto de día como de noche, atrayendo a gente de la región y de lugares más lejanos.
Los paradores ofrecen una variedad de servicios gastronómicos y entretenimiento, permitiendo a los visitantes disfrutar de una buena comida con vistas al lago. Esta oferta se ha convertido en una importante atracción veraniega, complementando la actividad diurna en las playas. Además, cerca del lago y ya sobre el río, se encuentra un cuidado balneario con una cantina y un predio municipal con pileta, popular entre los visitantes. Es también un lugar frecuentado por ciclistas locales que realizan clases de manejo.