Este miércoles se presentó en la Cámara de diputados un proyecto que prevé penalizar el acoso callejero, con multas que van desde los 3.000 y 30.000 pesos.
Sin embargo, “ante la falta de acuerdo en el texto definitivo”, se decidió suspender el debate y enviarlo nuevamente a comisión. Gabriela Burgos (UCR) manifestó: “como queremos que esto salga, me comprometo a trabajarlo con todos los aportes que recibí para que en la próxima sesión lo aprobemos”, y aclaró que “no significa dar un paso atrás en la lucha contra este tipo de conductas”.
La iniciativa propone tipificar el acoso callejero como delito contra la integridad sexual en el Código Penal. En principio, el delito se considerará de instancia privada y sólo se investigará si hay denuncia de la víctima. De esta manera, el Estado no puede intervenir de oficio en la investigación, con la excepción de los casos en los que se trate de un hecho a la vista de una autoridad.
Según lo que establece el proyecto, “será penado el que mediante gestos, expresiones, palabras, contacto físico indebido o arrinconamiento, con connotación sexual, perturbare, en lugares públicos o de acceso público la dignidad, libertad, integridad física, psicológica, sexual o el libre tránsito de una persona, con motivo del género, identidad u orientación sexual de la persona ofendida”.
Además, la iniciativa contempla agravantes en caso de que la víctima sea menor de edad o el acusado se desempeñe dentro de las fuerzas de seguridad, o sea funcionario público.
El informe “Paremos el acoso callejero” que fue presentado en el Congreso por el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana arrojó cifras que reflejaron el grave problema en que se convirtió el acoso en la vía pública argentina. En el relevamiento, se encontró que el 93% de las de las mujeres encuestadas dijo haber sufrido alguna forma de acoso sexual callejero a lo largo de su vida. (de mayor a menor, bocinazos, silbidos, comentarios sobre su apariencia) y el 50% recibió un comentario sexualmente explícito; al 47% las siguieron en la vía pública y al 37% un hombre le mostró sus partes íntimas; el 29% fue tocada con intención sexual en la vía pública.
