Hace poco más de un año, Rusia daba comienzo al más reciente conflicto bélico: la invasión sobre territorio ucraniano en un reclamo territorial-geopolítico. Ahora, la situación escaló hasta dejar un saldo de 7.199 muertes de civiles en Ucrania, 11.756 heridos y 7.7 millones de desplazados de ese país (ACNUR), según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con datos hasta el 13 de febrero del corriente año.
Ante esto, la especialista en Política y Seguridad Internacional, Graciela Erramuspe de Pilnik, explicó en El Espejo que habría varios motivos principales por los cuales la invasión sigue en curso: “Por parte de Putin, él tiene una concepción geopolítica basada en varias doctrinas; una de ellas es la posibilidad de la reconstrucción de la Rusia Histórica; y otra es asociada con la generación de nuevos espacios que le dieran salida a los mares cálidos”. “Putin ya logró su objetivo. A él le interesa dominar los sectores agrícolas, y ya hubo ataque a esos sectores”, especificó.
Ahora, Erramuspe de Pilnik indicó que hay un auténtico temor por el posible uso de armas nucleares “de teatro, como los que se usaron en Hiroshima y Nagasaki. Utilizarán bombarderos que llevan armas nucleares, cubren un radio determinado. No deberían desatar una guerra nuclear de gran magnitud, porque ahí sí el mundo estaría en verdadero peligro”.
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