A 5 años de la primera marcha Ni Una Menos

A 5 años de la primera marcha Ni Una Menos, un hito en la historia del feminismo argentino. Desde el 2015, el 3 de junio se incorporó al calendario como la fecha en repudio a los sistemáticos femicidios ocurridos en todo el país.

El femicidio de Chiara Páez en Santa Fé marco el primer grito de basta. La primera gran movilización en ochenta ciudades del país exigió no más femicidios y violencia machista.

Este femicidio en particular motivó a un grupo de mujeres periodistas y artistas a accionar entre la indignación y bronca. La convocatoria fue difundida en redes sociales, revistas femeninas y en los diarios más importantes del país. Rápidamente recibió apoyo, y ese movimiento local inmediatamente se viralizó por las redes sociales y tomó trascendencia internacional.

Cada 3 de junio, bajo la consigna Ni Una Menos, se grita basta a los femicidios, trasvesticidios y transfemicidios. Cada año se incorporan nuevas demandas. Si bien desde ese primer 3 de junio hubo grandes avances, aún quedan deudas pendientes para saldar y erradicar la violencia contra las mujeres, las diversidades y lograr la paridad de género.

A 5 años de la primera marcha Ni Una Menos • Canal C
Foto: Télam

En 2015, la multitudinaria movilización de las mujeres generó la presión necesaria para que el Parlamento apruebe leyes claves:

  • Incorporar al femicidio como delito (aunque finalmente quedó como un agravante del homicidio);
  • Prohibir al femicida quedarse con la patria potestad de los hijos;
  • Paridad de género, para que las mujeres tengan la misma representación que los hombres en el Congreso Nacional.

Sin embargo, quedan pendientes sin resolver. Entre los proyectos que faltan aprobar se encuentra el que tipifica el acoso callejero y establece multas económicas de hasta $ 30.000 para quienes cometan ese delito contra la integridad sexual.

También, se aguarda la aprobación en el Senado de una iniciativa que prohíbe otorgar permiso para el uso, portación, tenencia y transporte de armas a aquellas personas que registren en su contra procesos en curso o medidas preventivas vigentes como consecuencia de denuncias vinculadas a violencia contra las mujeres y violencia familiar.

Asimismo, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo continua en agenda. Se estima que se encenderá nuevamente el debate cuando se supere la pandemia del coronavirus.

Fuente Télam

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