Un 25 de junio pero de 1978, la selección argentina se consagraba campeón del mundo por primera vez, tras derrotar a Holanda por 3-1, en el estadio Monumental de River Plate. El equipo dirigido en ese entonces por César Luis Menotti se impuso en la final con dos goles de Mario Alberto Kempes, y otro de Daniel Bertoni.
La Albiceleste había arrancado su participación en aquel Mundial siendo parte del Grupo A, en el que derrotó a Hungría y Francia por 2-1, y cayó contra Italia por 1-0. Con estos resultados quedó segunda de su grupo y se metió a la segunda fase.
En esta instancia logró un triunfo ante Polonia por 2-0, empató en el clásico sudamericano frente a Brasil por 0-0 y goleó a Perú por 6-0, lo que le permitió jugar el partido definitorio por el título.
La final no le fue nada fácil a la Argentina. Nuestra selección se había puesto arriba en el marcador con el gol de Kempes a los 38 minutos de juego, pero sobre el final del partido Holanda puso la igualdad a los 82′ con el tanto de Dick Nanninga, que obligó a jugar el suplementario. Allí el equipo sacó chapa de campeón y volvió a ponerse en ventaja con el grito de Kempes a los 105 minutos, y Diego Bertoni sentenció la victoria con su gol a los 116.
La gran figura de aquel equipo fue Kempes, el cordobés que marcó 6 goles en 7 partidos y fue destacado como el mejor jugadores de la competencia.
Este fue la primera estrella para la Selección Argentina en un Mundial, hecho que pudo repetir en 1986 de la mano de Diego Maradona y en 2022 con Lionel Messi a la cabeza.