Un 29 de julio pero del año 2000, el emblemático médico René Favaloro decidía acabar con su vida de un disparo al corazón. Su legado y enseñanza cambiaron para siempre el sistema de salud argentino, y su invento del baipás coronario contribuyó a salvar muchas vidas alrededor del mundo.
Por eso, en el aniversario 21° de su pérdida física, el historiador Esteban Dómina repasó los hitos de su vida y obra para no olvidar jamás todo el bien que hizo. Vale recordar que cada 12 de julio -aniversario de su nacimiento- se conmemora a nivel país el Día Nacional de la Medicina Social, para recordar a los médicos que como Favaloro, se dedican a esa ardua tarea.
Las expresiones de la carta que escribió Favaloro para acabar con su vida “tienen total actualidad. Un hombre vencido por las circunstancias, de un profesional extraordinario, de prestigio universal que había revolucionado la técnica quirúrgica de las enfermedades coronarias y un argentino para llenarnos de orgullo. Sin embargo, decidió terminar con su vida disparándose al corazón, paradójicamente”, señala Dómina.
Favaloro, en este sentido, se vio rodeado de los “problemas, las adversidades, las mezquindades que debió enfrentar en vida y que lo llevaron a esa tremenda decisión. Pero hoy hay que mantener viva su memoria”.
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