La casa italiana le regaló al papa una edición especial de su modelo “Huracán”.
El móvil, de color blanco y con detalles en oro, emula la bandera vaticana.
El coche será subastado para ayudar a regresar a unas 12.000 personas de comunidades cristianas desplazadas en Irak.
Otra parte del dinero que se obtendrá del vehículo, cuyo precio en el mercado es de cerca de 200.000 euros, irá a la comunidad Papa Juan XXIII que se ocupa de mujeres víctimas de la trata.