Representantes de organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos fueron agredidos al llegar este viernes a Bolivia, por lo que reclamaron esta tarde ante la Cancillería Argentina que tome medidas para proteger la integridad de los miembros de esta delegación. Además, los miembros de la comisión fueron calificados de “subversivos” por el ministro de Gobierno boliviano, Arturo Murillo.
La Delegacion Argentina de Solidaridad con Bolivia, integrada entre otros por el dirigente Juan Grabois, de la CTEP y Daniel Catalano, de ATE, fue agredida al llegar al aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra, y luego se trasladó hacia La Paz, donde continuaron los hostigamientos.
Ante la complicidad de Macri con la dictadura boliviana, dirigentes sociales, académicos, sindicales, ambientales y de DDHH, junto a 10 abogados de organismos, viajaremos a Bolivia para reunirnos con movimientos sociales y familiares de los asesinados, mutilados y desaparecidos. pic.twitter.com/7n36glM7PU
— Juan Grabois (@JuanGrabois) November 26, 2019
La Delegación Argentina en Solidaridad con Bolivia fue retenida, y catorce de sus integrantes fueron separados por las fuerzas de seguridad y sometidos a una indagatoria exhaustiva, en un contexto de hostigamiento, registrado en diferentes videos expuestos en las redes sociales.
Mientras el gobierno de facto nos acusa de terroristas, hemos comenzado lo que vinimos a hacer: tomar testimonio de las diferentes violaciones a los Derechos Humanos que está sufriendo el pueblo boliviano. pic.twitter.com/OeczhXpcim
— Deleg Argentina Solidaridad con pueblo boliviano (@DelegArgBolivia) November 29, 2019
Los hechos se sucedieron durante la madrugada del viernes y y la delegación debió partir hacia La Paz y luego se refugió en El Alto, informaron integrantes de la comitiva a Télam. Catalano realtó que “dos compañeros fueron agredidos físicamente, pero ahora estamos todos bien, ya estamos en El Alto”. “Fue una situación que se generó cuando llegamos a Santa Cruz, la policía trato de generar un clima de tensión, en particular con Juan Grabois, y luego dividió al grupo en tres cuando tratábamos de salir de Santa Cruz”, agregó.
“Que anden con cuidado, los estamos mirando, los estamos siguiendo”, nos amenaza Arturo Murillo, Ministro del Gobierno de facto. Si esto no es una dictadura ¿Qué es? Solicitamos al gobierno argentino que interceda ante las autoridades bolivianas para resguardar nuestra seguridad pic.twitter.com/4lT0cZhvQA
— Juan Grabois (@JuanGrabois) November 29, 2019
Por su parte, Grabois afirmó que “todo sucedió en el marco de la delegación en la que junto a un grupo de profesionales y dirigentes de movimientos sociales y ambientales vinimos a Bolivia a realizar un relevamiento de las grandes violaciones a los derechos humanos, desapariciones forzadas y torturas que se están produciendo en el marco del golpe de estado en Bolivia”. “En Santa Cruz nos recibieron las fuerzas de seguridad, nos llevaron a un rinconcito, y uno a uno nos fueron interrogando de una manera absolutamente arbitraria, y preguntándonos a quiénes veníamos a entrevistar. Información que por supuesto no dimos al resguardo de las personas con las que vamos a encontrarnos”, aclaró.
Una vez que llegaron a la ciudad de El Alto, lindera con La Paz, la delegación argentina recibió testimonios de víctimas de la represión y a familiares de detenidos judicializados, con la intención de elaborar un informe a su regreso a la Argentina, que en principio estaba previsto para mañana, pero que podría adelantarse frente a esta situación hostil.