El sacerdote está condenado a 15 años de prisión por abuso de menores y malversación de fondos.
Sin embargo, la última decisión judicial contempla los días que estuvo en la cárcel sin condena firme. De esta manera, Grassi podrá quedar en libertad dentro de 9 años.
Juan Pablo Gallego, abogado del Comité de Seguimiento de los Derechos del Niño, anunció que apelará la decisión.