La empresa Grababus continúa bajo la mira de la justicia. Esta semana, el dueño de la empresa que prestaba el servicio de grabado de auto partes a la Provincia, Sergio Sorensen y sus dos hijos fueron imputados por defraudación calificada al estado. Esta es la segunda imputación ya que anteriormente fueron imputados y detenidos por el delito de evasión de impuestos a los Sellos e Ingresos Brutos.
El 30 de noviembre pasado, el fiscal Enrique Gavier ordenó la libertad del empresario y de sus hijos, luego que estos abonaran $12 millones de la deuda, poniendo a disposición el título de una propiedad en Nordelta, que vale más de 12 millones de pesos en total. Con la nueva imputación, se evalúa una posible nueva detención de los empresarios.
