Por la explosión de la planta de químicos Raponi en noviembre del 2014, falleció una mujer y más de sesenta personas resultaron heridas.
Además, por la ola expansiva, centenares de viviendas sufrieron daños estructurales y algunas hasta debieron ser demolidas por el riesgo de derrumbes.
Sergio Raponi, es el único imputado en la causa, acusado por estrago doloso agravado, delito que prevé una pena de 8 a 20 años.
A tres años de la explosión, las personas afectadas continúan reclamando por las indemnizaciones y la reconstrucción de sus hogares. Según las autoridades provinciales, los trabajos estarán terminados a fines de diciembre.