El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, confirmó este lunes que el cantante de cumbia Rubén Darío “El Pepo” Castiñeiras iba tomando un trago con vodka mientras manejaba, minutos antes de producirse el accidente que dejó dos muertos.
El cantante iba tomando un “destornillador” y además se encontró una botella de vodka dentro de la camioneta que volcó el sábado a la noche y produjo la muerte del representante y el trompetista de la banda. Escoda aseguró a Télam que “las pruebas recopiladas dan que Castiñeiras estaba manejando, tomando un trago llamado ‘destornillador’, que contiene vodka”.
Escoda agregó que se llevaron a cabo exámenes toxicológicos, cuyos resultados se sabrán “entre esta semana y la que viene”. Por otro lado, cuando “El Pepo” sea dado de alta, el juez Cristian Gasquet deberá decidir si el cantante será instalado en una unidad penal o en una comisaría.
El abogado defensor habló sobre el estado emocional del artista. “Está muy shockeado. Hoy lloró todo el tiempo recordando a sus amigos fallecidos”, sostuvo. El líder de la banda está imputado por “homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente, negligente, y anti reglamentaria de un vehículo con motor y por ser más de una persona las víctimas fatales”.
